Sting: "Me gusta mucho Lady Gaga"

En un oscuro estudio al oeste de Manhattan, Sting está ensayando para su nueva gira por Estados Unidos y Europa, en la que va a tocar versiones de sus éxitos junto a la Royal Philharmonic Concert Orchestra. Mientras la inmensa banda ensaya "Russians", su single de 1985, Sting tira patadas como un bailarín cosaco y en medio de "Next to You", de The Police, juega a mover los brazos como un director de orquesta. Más tarde, en su departamento de Central Park West, explica que la idea de explorar su repertorio se le ocurrió en 2008, cuando lo invitaron a tocar con la Orquesta Sinfónica de Chicago. "Escuchar mi música interpretada de esa manera tan suntuosa y dramática fue muy fuerte", cuenta. "Me sentí como si estuviera atado a la trompa de una locomotora." Sting tiene los pies apoyados sobre una mesita ratona, junto a una pila de DVDs de Mad Men. "Me encanta la pelirroja ésa", dice. Hay tres bajos desperdigados por la habitación, y un laúd en un sillón frente a él. A pesar de su amor por la música isabelina, el ex líder de The Police insiste en que su gira de verano no va a ser una cosa aburrida. "La idea es que la gente va cantar", dice. "No va a ser un recital. Va a ser pura diversión".

A lo largo de tu carrera, tomaste prestadas cosas de la música clásica. ¿De dónde viene tu gusto por esa música?
"Robadas" es una mejor forma de decirlo. No me educaron para pensar que la música haya que dividirla en géneros. La BBC ponía la Quinta de Beethoven junto a temas pop y punk. En la primera transmisión en vivo vía satélite, los Beatles tocaron "All You Need Is Love" con una orquesta, y eso abrió muchas puertas.

¿Podés pasar el resto de tu vida sin volver a tocar con The Police? ¿Por qué te parece que eso es importante?
Porque la reunión fue increíblemente exitosa. Con los años, hubo cientos de músicos con los que trabajé y tuve éxito, y nadie me preguntó si voy a volver a tocar con esos flacos. No soy un amante de la nostalgia. Me aburro fácil. Hay gente que encuentra esa química, y se queda con ella el resto de sus vidas. Eso no está ni mal ni bien, sólo que yo no soy así. Mi modus operandi es sorprender a la gente, y ésa fue la idea que había detrás de reunir a The Police: "¿Qué puede sorprender más a la gente que juntar a la banda que dije que nunca iba a juntar?".

¿Cuál es la historia detrás del viejo bajo Fender con el que tocás durante toda la gira?
Es de 1954, un poco más joven que yo. Lo encontré hace veinte años, y era como un huerfanito que nadie quería. Sé a ciencia cierta que Leo Fender le ajustó las pastillas él mismo. Es el trabajo de un mago.

En esta gira estás tocando tu balada de 1996 "I Hung My Head". ¿Qué te parece la versión de Johnny Cash?
¿Quién mejor que él para cantar esa canción? Igual, se equivocó en una palabra. Cambió "stream" [arroyo] por "sheen" [lustre]. Pero tampoco lo iba a llamar y decirle: "¡Ey, Johnny, la tenés que grabar de nuevo!".

La canción trata sobre un hombre que asesina a alguien por accidente. ¿De dónde salió la inspiración?
Era sólo asociación libre. No es algo que haya experimentado de primera mano. Compuse "Tomorrow We'll See", que es sobre una prostituta transexual, ¡y tampoco es algo que haya experimentado! Simplemente se me ocurrió que "I Hung My Head" planteaba un argumento moral interesante: ¿este hombre merece morir aunque haya sido un accidente? La canción en realidad maneja la idea de que las armas cargan con una magia totémica que genera su mal uso. Por eso no tengo armas.

¿Hay algún lugar al que te guste ir, donde te sentís más creativo?
Cuando estoy caminando. Escucho demos, y después camino por ahí con mi iPod y murmuro en voz alta como un loco. Ahora estoy escuchando al compositor estonio Arvo Pärt. Es minimalista y extraño.

¿Alguna música pop que te vuele la cabeza?
Siempre estoy a la espera de un buen chicle-globo que me sorprenda. Para que la música pop me llegue, tiene que sorprender cada ocho compases. Me gusta mucho Lady Gaga. Es evidentemente inteligente, y puede tocar el piano y la guitarra con autoridad.

El año pasado entrevisté a Madonna, y me dijo que le resultás un poco intimidante.
Me gusta Madonna, así que no sé por qué la intimido. No es mi intención. Soy tímido nada más.

Me dijo que siempre estás sentado en un rincón tocando algún instrumento medieval de dieciséis cuerdas.